
Y como los versos de Miguel Hernández «el olivo a tiempo sabe», con su aroma, el acto comenzó con una extraordinaria exposición sobre la historia del aceite, de su arraigo en nuestro pasado, y a nuestra cultura, como ha impregnado nuestros rituales y, por supuesto, a nuestra alimentación. El aceite permite la longevidad, que algo se conserve a lo largo del tiempo, convirtiéndolo, además, en algo más sabroso, más repleto de propiedades beneficiosas, y así, con esa perspectiva vi a quienes trabajan con ella y para ella, ratifiqué que, como si su sangre fuese aceite, muestran y desarrollan lo mejor de las tradiciones y técnicas aportando la vanguardia de los nuevos tiempos, los nuevos mercados y los nuevos consumos.
Ese acto al que me refiero es a XXIII Cata-Concurso de Aceites de Oliva Virgen Extra “Extrema Selección 2022” y da buena cuenta de la calidad del aceite de oliva que se realiza en Extremadura, del éxito y del esfuerzo de los agricultores y agricultoras y las almazaras.
Y si como estribos en nuestra sociedad actúan los productos esenciales y quienes los producen, tampoco en sus palabras, es evidente, por supuesto, que por sus consecuencias, se podían extraer de la realidad, de esa realidad cruel y descarnada que representa la guerra, la guerra que asalta la cotidianidad de quienes solo aspiran a vivir, la guerra de la invasión ambiciosa y con un alma que rezuma delirio. Ojalá podamos, pronto, ver una imagen similar a la de los escritos bíblicos con una rama de olivo porque eso significará que habrá terminado. Mientras tanto, nuestra determinación deberá mantenerse infranqueable porque hay cuestiones por las que uno, un país, un proyecto común, no puede claudicar, no será fácil, sin duda, pero lo contrario sería aún más caro.
Hemos visto en los últimos años actuar a una Rusia impune frente a Crimea… frente a tantas cosas… ¡cuánto lamento!
Espero y deseo que lo que ayer hizo el Partido Popular introduciendo en su próximo gobierno a la extrema derecha en Castilla y León no salga demasiado caro. Abrirle la puerta a VOX, cuyo líder citaba a Putin en redes sociales, no es tratar de convertir esta historia en «que viene el lobo», es directamente hacerle el trabajo al lobo.
Hace tiempo los países europeos se blindaron ante la extrema derecha, ayer ante este futuro gobierno del Partido Popular y VOX, el Partido Popular europeo se mostró absolutamente contrario.
¿Cuál es el precio del poder? ¿La negación de la violencia de género? ¿La implantación de la xenofobia?
Se suele utilizar una frase atribuida a Napoleón que dice que el mal de la calumnia es como una mancha de aceite, deja siempre huella.
Me quedo con el aceite de paz, de sabiduría, de inmortalidad, ese que nace del árbol de Atenea. Su lucha mereció la pena.
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